Salvador Dalí
Dalí además de pintor fue un experto dibujante, conocido por sus impactantes y oníricas imágenes surrealistas. Sus obras muestran su admiración por el arte renacentista; tuvo la gran habilidad de crear un estilo propio, marcadamente personal y reconocible, siendo una de sus obras más célebres: La persistencia de la memoria, el famoso cuadro de los «relojes blandos», realizado en 1931.
Extremadamente imaginativo, plasmó en sus obras una notable tendencia al narcisismo y la megalomanía, cuyo objeto primordial era atraer la atención pública, sin embargo, esta situación provoco polémica, ya que su conducta irritaba a quienes aperciban su arte.
Dalí tenía un gran amor por lo dorado y resultando excesiva esta situación, lo cual se puede apreciar en sus obras, su pasión por el lujo y amor hacia la moda oriental, lo hizo único e irrepetible.
Obra los relojes blandos 1931
Para disfrutar sus obras considero que es de suma importancia, conocer su vida, el gran amor por Gala, su compañera inseparable. Entender su personalidad arrogante e irónica en algunas veces permite apreciar su modo de ser, autoritario, irreverente e independiente, de gran confianza en si mismo.
«...que no conozca el significado de mi arte, no significa que no lo tenga...»
«La única diferencia entre un loco y yo, es que yo no estoy loco». Salvador Dalí
Cuando era niña recuerdo haber visto una entrevista que le realizo Jacobo Zabludovsky, tal fue mi impacto, que la curiosidad me llevo a investigar más sobre éste personaje y su obra pictórica, fue entonces que me cautivo y enamoró.
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